Lograr la receta para desarrollar marcadores para la enfermedad de Alzheimer o aprender música con renombrados maestros a través de videoconferencia. Estas son solo dos de las aplicaciones de las redes avanzadas en la investigación y educación, que el presidente de RAGIE, Luis Furlán, expuso durante Semana de la Ciencia y Tecnología de Guatemala.
Poca educación, pocos científicos, fuga de cerebros, aislamiento profesional y falta de equipos de laboratorio, son algunos de los factores que han marcado la brecha digital en el mundo. Esta brecha se expresa no solo en el uso de internet sino en el desarrollo científico de los países, que es bajo en algunos y muy alto en otros.
En la actualidad, internet avanzado es una herramienta fundamental para superar esta brecha y desarrollar la investigación y la educación de los países. Luis Furlán, presidente de RedCLARA y de la Red Avanzada Guatemalteca de Investigación y Educación (RAGIE), presentó una ponencia al respecto en uno de los eventos más importantes de Guatemala, en materia de tecnología.
Durante la Semana de Ciencia y Tecnología de Guatemala 2011, Furlán expuso sobre “Redes Avanzadas: Nueva Herramienta para la Investigación y la Educación”, frente a autoridades de tecnología del país, investigadores, docentes, alumnos y profesionales en TIC.
Furlán mostró como se han desarrollado las aplicaciones de e-Ciencia en el mundo, por ejemplo, en el surgimiento e impulso de laboratorios virtuales, que permiten acceso en tiempo real a instrumentación remota y realidades virtuales compartidas; el desarrollo de proyectos e investigaciones de salud y hasta proyectos culturales que usan la tecnología para unir a personas de diferentes países.
Según Furlán, la ciencia está cambiado. Antes solía iniciarse con grandes teorías, mientras que hoy se inicia con cantidades masivas de datos. “La ciencia y la sociedad están siendo transformadas por al ciberestructura y los datos”, apuntó. “La ciencia va hacia el emprendimiento global y hacia el enfoque global”, añadió.
Ese enfoque requiere grandes capacidades de almacenamiento distribuido, instrumentación de alto costo cuyo uso debe ser compartido, gran capacidad computacional y cooperación entre grupos científicos distribuidos globalmente.
“La herramienta indispensable para todo esto son las Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE)”, sentenció Furlán. ¿Por qué? Porque internet comercial no provee rendimiento confiable punto a punto, no fomenta la cooperación sobre nuevas capacidades, no permite las pruebas de tecnologías nuevas y no apoya el desarrollo de aplicaciones revolucionarias, explicó el presidente de RedCLARA.
Además de detallar todas las oportunidades que ofrecen las redes avanzadas, Furlán destacó el importante papel de RedCLARA. “Las redes académicas de nueva generación son una necesidad de la política científica y del desarrollo académico en una sociedad integrada a la Sociedad de la Información. RedCLARA constituye así una oportunidad de desarrollo para América Latina”, concluyó.